Hacer predicciones
a largo plazo no resulta una tarea sencilla. Como decía el prestigioso
economista del siglo XX John Maynard Keynes: “A largo plazo, todos muertos”.
Aun así muchos consideran que dentro de 50 años China e India se habrán
convertido en las grandes potencias económicas del mundo. El organismo que
agrupa a los 32 países más industrializados del planeta sostiene que estos dos
países acapararán casi la mitad de la riqueza mundial en 2016.
Una visión global
del crecimiento a largo plazo, concluye que la economía mundial crecerá a un
ritmo del 3% durante los próximos años. El organismo estima que la actual
crisis económica se desvanecerá y la economía volverá a rugir con consistencia,
aunque con un patrón diferente al actual. Se estima que habrán variaciones
entre los progresos de las diferentes naciones. Los países en vías de
desarrollo se comportarán con más vigor y espolearán el crecimiento, aunque
poco a poco su evolución se irá ralentizando.
Alemania es el país
que menos crecerá en las próximas cinco décadas.
Este ritmo desigual
del crecimiento económico provocará un cambio radical en el equilibrio mundial.
“El PIB combinado de China e India pronto superará al de las economías del G-7.
India, con un crecimiento sostenido del 5,1%, será el país que mejor evolucione
en las próximas cinco décadas. Así, la economía india pasará de representar el
7% del total, al 18% en 2016 con un mayor progreso a partir de 2030. China, que
tendrá un crecimiento del 4%, elevará su peso específico del 17% al 28% del
total. No obstante, la economía china logrará convertirse en la más importante
del mundo en 2030. A partir de ese año mantendrá su peso específico sin
engordar más.
El área euro
representa actualmente el 17% de la economía global, pero según las
proyecciones de 50 años supondrá solo el 9% del global. Por su parte, Estados
Unidos cuya economía representa el 23% mundial, reducirá su peso hasta el 16%
en 2060. La economía española avanzará un 1,7% durante los próximos 50 años.
Además, la renta cápita española crecerá un 1,4% hasta 2060, por debajo de la
media mundial. Alemania será el país con menor crecimiento del PIB entre 2011 y
2060. Su economía solo avanzará un 1,1% durante ese periodo. Aunque la renta
por habitante alemana aumentará un 1,4% anual en los próximos 50 años, frente
al 2,6% mundial.
Se espera un fuerte
crecimiento de los países con bajos ingresos. No obstante, espera que se
mantengan las grandes diferencias en los niveles de vida. China e India, por
ejemplo, multiplicarán por más de siete y las economías más desarrolladas solo
se duplicarán. No obstante, los estándares de vida no serán entre un 25% y un
60% del de los países desarrollados en 2060.
El ahorro es uno de
los motores que impulsarán el crecimiento en los próximos años. Las tasas de
ahorro privado descenderá en la mayoría de los países durante los próximos 50
años debido al envejecimiento de la población. “Sin embargo, la tasa de ahorro
global se mantendrá estable hasta 2030 por la acción combinada de alto ahorro
en China y la India”.
También el aumento
del ahorro público de los países desarrollados para neutralizar el fuerte
aumento de la deuda servirá para impulsar el crecimiento en los próximos años.
Por eso, la aplicación de medidas de consolidación fiscal (subida de impuestos
y recortes de gastos) más ambiciosas podrían elevar el nivel de vida y reducir
los desequilibrios así como mejorar las perspectivas económicas de los países
en el periodo de análisis.
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